El Ministerio de Cultura ha dado a conocer este lunes el Plan de Derechos Culturales, una ambiciosa estrategia que redefine las políticas culturales del Estado desde una perspectiva de derechos humanos. Presentado en el Museo Nacional Reina Sofía por el ministro Ernest Urtasun y la directora general de Derechos Culturales, Jazmín Beirak, el plan reconoce la cultura como un derecho fundamental, un bien común y un pilar esencial para una democracia justa, participativa y sostenible.
Diseñado de forma participativa con más de 300 profesionales del sector y cerca de mil aportaciones ciudadanas, el plan propone 146 medidas para el periodo 2025–2030, de las cuales más de 100 se desarrollarán durante la legislatura actual. Con una inversión global de 79,3 millones de euros hasta 2027, 46 millones corresponden a nuevas líneas de inversión pública.
Entre sus objetivos destacan: garantizar la participación cultural en igualdad de condiciones, consolidar los derechos culturales como eje de la acción pública, promover condiciones laborales dignas en el sector y reforzar el papel de la cultura en retos como la igualdad de género, el medioambiente, la salud mental o la memoria democrática.
El ministro Urtasun subrayó que el plan «impulsa una transformación profunda en la manera de entender y gestionar la cultura, colocando la democracia cultural como prioridad estratégica». Por su parte, Beirak remarcó la necesidad de «reconocer a todas las personas como protagonistas de la vida cultural y promover modelos de gobernanza compartida».
El plan contempla proyectos de impacto inmediato, como ayudas a asociaciones profesionales y proyectos culturales con impacto social, programas en el medio rural, una plataforma de cine para municipios despoblados o iniciativas en centros penitenciarios dirigidas a mujeres. Además, refuerza la cooperación interministerial, con acciones en salud, educación, transición ecológica y digitalización.
En palabras de sus impulsores, el Plan de Derechos Culturales es una invitación a repensar colectivamente el papel de la cultura en el presente y el futuro, y un compromiso firme con una ciudadanía cultural más inclusiva, diversa y transformadora.
Fuente: Ministerio de Cultura







